En su segundo álbum, la artista irlandesa se inspira en el poderío de una renovada confianza y del afecto familiar en un período personal crucial.
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"Protector" (2022, Partisan Records) |
«Para mí, "Protector" reconoce todo aquello que me lleva a un camino más luminoso. El poder casi psicotrópico de la naturaleza me brindó una conexión que nunca antes había sentido. A medida que el campo se filtraba en mí y se abrían canales de comunicación con mi familia, desarrollé la capacidad de conocerme más a mí misma [...] Sentí una fuerza interior que me guió [...] Era como esculpir con los ojos cerrados [...] Con cada canción, me volví más humana», comentó Frances entusiasmada ante la revelación -tanto geográfica como anímica- finalmente hallada. En lo musical, el LP es descrito como un recorrido por paisajes bucólicos sostenidos en su profunda voz, cautivantes espacios y tempos contemplativos arropados entre sintetizadores atmosféricos, bajos minimalistas y radiantes guitarras que entrecruzan en conjunto matices de psych-rock suave y pop barroco de finales de los '60s.
Espléndido segundo largo que magnifica, en lirismo e instrumentación, todas las virtudes desplegadas en su muy agradable placa previa, su debut "Land of No Junction" del 2020. «Escribir y grabar este álbum fue toda una experiencia espiritual. Experimenté el amor por mi familia en un nivel que no sabía que existía mientras me recuperaba lentamente y veía crecer inmensamente al 'protector' en mí», sentencia Frances. Por aquí algunos de mis temas favoritos de "Protector".
"Protector" ya está disonible en físico y digital vía Partisan.