De entre los lanzamientos de la semana vale darle su escucha a "Beware Believers", el segundo largo de estudio del cuarteto londinense Crows. Mucha influencia de post-punk visceral lo suyo y ya aquí, creciendo hasta más en sonido tras su feroz debut del 2019, "Silver Tongues", placa publicada en aquel entonces por Balley Records, el sello administrado por IDLES, otra referencia clave para el grupo. Gran parte del material del "Beware Believers" fue escrito antes de la temporada de confinamientos por la pandemia -resuena ahí más bien el impacto social y político tras el Brexit y cierta inspiración en la literatura distópica- por lo que con la para obligatoria de por medio, al retomar el trabajo de grabación y producción la banda adoptó una perspectiva más decisiva, "significó que podíamos volver al álbum con oídos frescos y asegurarnos de que sonara como debería: como una verdadera representación de Crows", mencionan en su comunicado de lanzamiento tildándolo a su vez como 'ruidoso, catártico y abrasivo: el disco de Crows definitivo'.
De lo más representativo de la placa es uno de sus sencillos principales, “Slowly Separate”. Sobre el tema, James Cox, el líder de Crows refiere que "se trata de vivir en Londres, trabajar en un sitio que odias y pasar por la rutina mundana de vivir para el día. No me malinterpreten, me encanta Londres [...] esta canción se traduce a cualquier ciudad y cualquier trabajo que no te llena [...] Te afecta, estoy seguro de que muchas personas pueden identificarse con eso”. Aquí su videoclip.