Entre los nuevos lanzamientos de la semana llegó "Classic Objects", el octavo largo firmado en solitario por Jenny Hval, una fantástica colección de canciones que encuentran a la vanguardista noruega adoptando un nuevo enfoque compositivo: darle protagonismo a lo que ella denomina como 'historias simples', reflexiones más directas sobre el sentido del individuo, la madurez de la vida y los conflictos de la identidad personal. En su nota de lanzamiento apunta: “estos 'objetos clásicos' resultantes son un amplio mapa de lugares; lugares pasados, como los viejos pubs vacíos de Melbourne en los que solía tocar, lugares públicos a los que no se podía ir durante el confinamiento, lugares imaginados futuros y lugares imposibles donde los sueños, las alucinaciones, la muerte y el arte pueden llevarte. Un cruce entre las cosas celestiales y las cosas sencillas”. En sonido, sintonizan ahí climas más accesibles, llegando a tildarlo como su 'versión de un álbum pop', todo esto sin que eso signifique perder singularidad en su propuesta. Escuchar a Jenny Hval jamás será una experiencia convencional. Estupenda producción que encuentra uno de sus mejores tramos en su segundo track, “American Coffee”, un atrapante relato -muy marca de casa- sobre los miedos (de su madre y propios) y las posibilidades de una reinvención personal. “¿Y quién es ella que se enfrenta a sus miedos? [...] Sentí que me cruzaba con una versión de mí, un concepto, se podría decir, pero no ella que se quedó atrás, ella que dejó todo: la música y la identidad", canta allí mientras flota en un acompañamiento mitad órgano, mitad formato banda. Aquí el audio.