Catervas ∷ “Laberinto”

"Laberinto" (2022, Automatic Entertaiment)

Tanto como invitar a descubrir un escape, aventurarse a tomar diferentes rutas y reencontrarse en el camino es donde radica buena parte de la emoción de adentrarse en un laberinto. Mucha de esa idea me resuena a la hora de escuchar el esperadísimo retorno de los referenciales Catervas en el tránsito de las diversas aproximaciones estilísticas que estructuran su más reciente entrega de estudio: "Laberinto", su primer registro discográfico en cuatro años y también, un punto de convergencia y exploración de las múltiples posibilidades de su propia impronta, una firma que en sus ya más de 25 años de trayectoria, continúa inquieta y en constante crecimiento artístico sin perder originalidad y personalidad.

Y es que trascendiendo del espectro de su electrizante placa previa ("Los Cielos Vuelan Otra Vez", 2018) en donde reconectaron con la improvisación y el noise de su primera era, en su flamante sexto largo, el grupo conformado por los hermanos Reyes (Pedro Reyes en voz/guitarras, Raúl Reyes en bajo junto a Javier Reyes en batería) y el tecladista Juan Esquivel, potencian su expansión sonora incorporando intensos sobrevuelos de decisivo peso synth entre envolventes capas de texturas e instrumentaciones que terminan de definir el norte de la placa, más meditativa, dream-popera, hasta cercana a lo espacial y a cierta corriente electro/pop de avanzada trabajada, durante la temporada más fuerte de la pandemia, con la participación de un productor externo de lujo: Mario Silvania, co-fundador del mítico dúo pionero del shoegaze y electrónica en el Perú, con base en España, Silvania.

Con una producción en absoluta sintonía de visión y sensibilidades musicales, Catervas hace funcionar en "Laberinto" un tan bien logrado balance de construcciones de guitarras y sintetizadores con una sólida propulsión rítmica, que en conjunto, y sin repetirse, puede remitirlo a uno a distintos estados sonoros, desde dinámicos pasajes de poderío melódico (gran acierto "El Sonido" como su fantástico single principal) o cortes de plena madurez compositiva ("Espejismos"), así como la inmersión en deslumbrantes números instrumentales en donde se abraza la electrónica progresiva de teclados ("Pléyades"), vendavales de distorsión y secuencias de brumosa herencia ochentera/noventera que hacen inevitable pensar en los derroteros abiertos en la era de la Crisálida Sónica, surcando atmósferas shoegaze ("Melomaniac" o "Ecos del Atlántico") y más propias del post-rock ("Cañihuarac"). Entre un contundente despliegue de sus virtudes musicales y mucho espíritu de apertura, Catervas suena renovado sin hacer una obra alejada de su registro, más bien, es el reflejo de su natural evolución creativa y discográfica.

Además de ser un magnífico retorno "Laberinto" es, sin duda, una de las mejores producciones locales del 2022. Por aquí algunos de mis tracks favoritos del álbum.