Angel Olsen ∷ “Big Time”

wide image
Angel Olsen, 2022. Fotografía: Angela Ricciardi.
Amor y pérdida... pero al final, es el amor el que se impone; de eso básicamente iría el hermoso nuevo álbum de Angel Olsen, "Big Time", un nuevo giro de sonido en su registro que esta vez la establece absolutamente cercana a formas del country clásico sin perder osadía ni mucho menos una pizca de su poderosa emotividad interpretativa. Y es hasta su placa más luminosa. Confieso que en primeras escuchas eché de menos la vertiginosa propulsión rítmica y estallidos eléctricos de sus trabajos previos pero con cada retorno a "Big Time", éste fue cautivándome más y más, pista a pista. Y es que más allá de ser un disco de baladas, Olsen sabe bien cómo hacer para que cada lento, impulsado por sus conmovedoras letras, impacte y resuene en las fibras del oyente, más aún entendiendo el origen de sus composiciones.

Y es que en lo personal, Olsen experimentó su periodo más transformativo y desgarrador próximo al registro del que es ahora su sexto largo. "Big Time" se describe como un álbum sobre el poder expansivo del nuevo amor, escrito durante el tiempo en que la cantautora enfrentó traumas íntimos para finalmente, aceptarse a sí misma. Entusiasmada por un nuevo amor (su primera experiencia de amor y angustia queer, señala), salió públicamente del clóset y decidió viajar para contárselo a sus padres. Cosa que había postergado por buen tiempo. "Algunas experiencias simplemente te hacen sentir como si tuvieras cinco años, sin importar cuán sabio o adulto te creas", contó ella sobre ese momento. Después de esa conversación, a la que describe como 'llorosa pero tranquilizadora', celebró con su pareja y amigos. Lamentablemente, el brillo y optimismo se vieron atenuados por dos fuertes pérdidas: el padre y la madre de Olsen fallecieron al poco tiempo de su visita, con unas semanas de diferencia. Casi un mes después, Olsen decidiría volver a Los Ángeles para encerrarse en un estudio de Topanga Canyon para grabar la totalidad de "Big Time" con la coproducción de Jonathan Wilson (Father John Misty, Conor Oberst, Bonnie 'Prince' Billy y más), en lo que denomina como una colección de canciones no sólo sobre un duelo transformador, sino también sobre el hallazgo de la libertad y la reafirmación personal. Toda una colisión de emociones.

Maravilloso disco al que además le acompaña visualmente un mini-film dirigido por Kim Stuckwisch, basado en una serie de sueños de Olsen sobre viajes en el tiempo posteriores a la muerte de su madre. "Pensé que sería genial incluir la historia de los sueños que había tenido usándolo como una forma de contar la temática de las canciones. Kim agregó diálogos y situaciones, algunas que sí me sucedieron, para crear un arco narrativo alrededor de mis sueños y darles una trama más densa, usando los videos musicales dentro [...] Fue un proceso muy emotivo y crudo y se sintió como una limpieza espiritual volviendo a examinar mis pérdidas y encontrar una nueva forma de procesar esos eventos [...] Es probablemente el trabajo más íntimo que he hecho y compartido con el público. Sirve también como homenaje a mi madre. Ojalá ella estuviera aquí para escuchar el álbum. Le hubiera gustado mucho", escribó Olsen presentado el film. Aquí pueden verlo en su integridad. Suenan ahí los sencillos "All the Good Times", el track/título "Big Time" y "Through the Fires". De bonus, el audio de "Right Now" y "Go Home", dos de mis tramos favoritos de la placa, fuera de los singles. Tranquilamente calzarían hasta en el inmenso "Burn Your Fire for No Witness", aún mi disco favorito de Angel Olsen.

“Big Time” ya está disponible en tiendas y plataformas vía Jagjaguwar.